Trump seguramente sería electo presidente… ¡si no aparece como candidata Michelle Obama!
Adolfo Miranda Sáenz
Las encuestas de “Real Clear Politics” muestran a Biden y Trump empatados a nivel nacional. Pero el sistema electoral de Estados Unidos es de elección en segundo grado, y otorga más peso a los votos de unos Estados que a otros para asignar el número de “electores” por Estado. Hoy Trump tendría más “votos electorales” aunque Biden gane el voto popular.
Biden ha superado fuertes crisis económicas y está mejorando la economía. Los sindicatos han comenzado a apoyarlo. Logró evitar una crisis petrolera y de gas para Estados Unidos y Europa, que se originaría por sus sanciones contra Rusia, negociando con Venezuela y abriendo “la llave” del suministro estadounidense.
Ha beneficiado al sector económicamente más débil ampliando las coberturas de la atención accesible a la salud, llamada Obamacare, y en aspectos sociológicos ha respondido a muchas expectativas del sector liberal.
En el tema migratorio tiene una posición equilibrada. Estados Unidos no puede recibir una avalancha de inmigración ilimitada ni a todo tipo de personas, como vagos, delincuentes o terroristas.
Pero, Estados Unidos debe considerar que algunos podrían calificar, aunque hayan llegado ilegalmente, aunque también debe impedir su ingreso o deportar a quienes no califican, con firmeza, pero sin crueldad innecesaria; no como animales, como algunos quieren por sus prejuicios, discriminación y odio.
Biden inició el “Parol Humanitario”, para inmigrantes de varios países de Latinoamérica y El Caribe y ha coordinado acciones para rechazar a los inmigrantes ilegales que no califican, sin violar sus derechos humanos, coordinando políticas con México.
Pero su política exterior va muy mal. Demócratas y republicanos apoyan a Ucrania contra Rusia, pero no aprueban las inmensas cantidades de dinero dadas a Zelenskiy y los malos resultados obtenidos. Rusia ha cumplido sus verdaderos objetivos: primero, evitar que Ucrania entre en la OTAN y pusieran bases militares cercanas a Moscú; y segundo, ocupar el territorio del Dombas independizando a dos naciones pro rusas (además de ya haber anexado Crimea). Las sanciones no le afectarán gran cosa por su fuerte alianza comercial con China, los BRICS y otros.
La mayoría de la población mundial, incluyendo Estados Unidos, que condenaron el ataque de Hamás contra Israel, ahora consideran que los ataques a Gaza son desproporcionados, y que la muerte de unos 15 mil pequeños niños palestinos, más 10 mil adultos civiles, es un genocidio cruel corroborado por la Corte Internacional de Justicia. Más del 60% de los estadounidenses consideran que Biden debe detener a Netanyahu.
Pero, Netanyahu se burla del presidente de Estados Unidos y afirma que “con la ayuda estadounidense” acabará con todos los palestinos, muertos o expulsados, rechazando toda conversación de paz y la posibilidad de que coexistan dos Estados, como lo exige el mundo y el mismo gobierno estadounidense.
Esto se agrava por la
inestabilidad en el Mar Rojo, la afectación del comercio mundial y el creciente
peligro de que la política de Israel arrastre a Estados Unidos a un conflicto
nuclear. Las situaciones de Ucrania e
Israel le restan entusiasmo a la candidatura de Biden en su base liberal, y Trump
seguramente sería electo presidente… ¡si no aparece como candidata Michelle
Obama!”
Los Obama tienen mucha simpatía
entre la gran mayoría de la juventud estadounidense entre los 18 y los 50 años.
Michelle Obama, además, goza de gran popularidad entre los negros y los
hispanos, las mujeres, los graduados universitarios, los liberales y el
electorado demócrata e independiente en general (que suman más que el
republicano), sin “asustar” a los moderados, como lo harían, por ejemplo, algunos
demócratas radicales como Bernie Sanders o Elizabet Warren.
Michelle Obama, centrada, culta,
inteligente, abogada y escritora brillante, excelente oradora, con experiencia
de ocho años junto a Barak Obama en la Casa Blanca, sería mejor candidata que
Biden compitiendo contra Trump.
Hace un tiempo aseguró que no aceptaría. Pero recientemente expresó que veía “horrorizada” los posibles resultados de las elecciones. Esas palabras despiertan esperanza y entusiasmo entre los demócratas e independientes. ¿Aceptaría finalmente la candidatura? Es posible, pero solo si Biden decide retirarse.
Es posible que Biden espere ver dos temas antes de decidir declinar su candidatura: Ver si logra superar los bajos niveles de aprobación que tiene ahorita, porque la economía de Estados Unidos va por buen camino de recuperación, y si se diera el caso de que Trump saliera de la competencia por razones legales ante las diferentes acusaciones que enfrenta y otras por venir.
El problema para Biden es que sus niveles de popularidad son tan bajos que la alternativa a Trump, que parecería ser Nikki Halley, igualmente le ganaría las elecciones. Ante esto, puede ser que la dirigencia del Partido Demócrata tenga que presionarlo para darle paso a Michelle, o resiognarse a una segura pérdida, no solo de la presidencia, sino de ambas cámaras del Congreso.
