¿Tiene Dios un Nombre? ¿Cómo se pronuncia el nombre que Dios mostró a Moisés y que en hebreo se escribe con las consonantes YHWH? ¿Por qué unas biblias lo escriben Jehová, otras Yahveh y otras Señor?
Adolfo Miranda Sáenz
El Nombre de
Dios ha sido para judíos y cristianos un fascinante tema de veneración, misterio
y controversia. ¿Dios tiene Nombre? En la Biblia se narra que Dios comunicó un
Nombre a Moisés, pero en algunas versiones lo escriben “Jehová”, en otras
“Yahveh” o “Yahvé”, y en otras se sustituye por “Señor”. ¿Cuál forma es la correcta?
En Éxodo 3.14
leemos que Moisés le preguntó a Dios: “Cuando llegue donde los israelitas y les diga que el Dios de sus
padres me ha enviado a ellos, si me preguntan cuál es su nombre, ¿qué les
responderé?” Dios le dijo: “YO SOY EL QUE SOY. Así dirás a los hijos de Israel:
YO SOY me envió a ustedes.”
El Nombre que
Dios comunica a Moisés para referirse a sí mismo es una expresión simple del
verbo SER en el hebreo antiguo, que puede traducirse en primera persona como YO
SOY EL QUE SOY y también simplemente como YO SOY; y en tercera persona como EL
QUE ES. Así expresó Dios que Él es por sí mismo, que es el SER por
excelencia, por sobre todo y todos. ¿Quiso Dios revelar un “nombre personal” o
simplemente expresar que está por encima de los dioses paganos, que tenían
nombres, porque Él ES EL QUE ES?
En hebreo el
Nombre que Dios expresó a Moisés se escribe con cuatro letras que traducidas al
alfabeto latino son YHWH. El hebreo se escribe solo con consonantes, sin
vocales. ¿Cómo se pronunciaban esas cuatro letras con sus vocales? Simplemente hoy
nadie lo sabe realmente porque se ignora cuáles eran tales vocales.
Resulta que
los judíos han sido extremadamente respetuosos de ese Nombre de Dios al punto
de negarse a pronunciarlo por considerarse indignos de hacerlo. Al leer YHWH,
en lugar de pronunciarlo, los judíos dicen EL SEÑOR (ADONAI, en hebreo). La
forma exacta de pronunciar YHWH se perdió en el tiempo.
En la Edad
Media, los masoretas (judíos que copiaban el Antiguo Testamento) comenzaron a
poner vocales entre las consonantes YHWH. Algunos agregaron las vocales de
Adonai (Señor) o Elohim (Dios) obteniendo las palabras “Yahowaih” y “Yehowih”,
que dieron origen al vocablo “Jehová” en español (que en inglés y otras lenguas
se pronuncia Yejova). También se acomodaron abreviaturas del futuro, el
presente y el pasado del verbo hebreo "ser", resultando Ye, ho, wa, para
hacerlo coincidir con “Jehová". Pero ninguna de esas vías nos conduce a la
pronunciación exacta del tetragramaton YHWH.
Los
samaritanos son una rama separada de los judíos desde el año 875 a. C., por
razones políticas. En Samaria, en la antigua sinagoga de la tradición
samaritana, se pronuncia YHWH como “Jabe”. Al insertar las vocales de “Jabe” en
YHWH, obtenemos la forma Yahweh, de donde derivan Yahveh y Yahvé, que ha sido
generalmente aceptada por los eruditos bíblicos modernos como la más probable
pronunciación, considerando que la forma abreviada de YHWH se pronuncia “Yah”,
como en “Aleluyah” (Alabemos a Yah).
La traducción
del Antiguo Testamento llamada de los Setenta, es una traducción de los textos
hebreos al griego, finalizada unos 100 años antes de Cristo en Alejandría
(Egipto), hecha por 72 prestigiosos rabinos para las numerosas comunidades de judíos
piadosos que vivían en la diáspora (dispersos por sus invasores), y que se
comunicaban en griego, el idioma común de aquella época. Fue el texto utilizado
por los judíos del mundo antiguo fuera de Judea, y adoptado por los primeros
cristianos, de habla principalmente griega. La veneración extrema por el Nombre
de Dios prevalecía en aquel tiempo, y los 72 rabinos tradujeron las más de 6
mil veces que aparece YHWH por “Kyrios” (Señor, en griego) equivalente al
hebreo “Adonai”. Esta versión fue referente para la traducción de la Vulgata Latina
de San Jerónimo, que usó “Dominus” (Señor, en latín).
Siendo
imposible saber con exactitud la pronunciación de YHWH, el papa Benedicto XVI
decretó que en la liturgia católica se siguiera usando, como siempre, “Señor”
(en los distintos idiomas), respetando así la tradición heredada del pueblo
judío por las primeras comunidades cristianas.