20240229

REFLEXIÓN EN EL DÍA DEL PERIODISTA NICARAGÜENSE

REFLEXIÓN EN EL DÍA DEL PERIODISTA NICARAGÜENSE

Adolfo Miranda Sáenz


Hoy 1 de marzo es el glorioso Día del Periodismo Nicaragüense, en honor de Rigoberto Cabezas, fundador del primer periódico nacional y reincorporador de la Moskitia, usurpada a nuestra Patria
por Inglaterra.

Hoy me enorgullezco de ejercer el periodismo desde muy joven, y de haber obtenido —además de mi título de abogado—mi diploma en comunicación social con énfasis en periodismo. 

Este día es apropiado para reflexionar que, en el mundo, lamentablemente, disminuyen los periodistas honestos y objetivos que informan la verdad y hacen análisis confiables, y aumentan los propagandistas de diferentes causas junto a los creadores de contenido en las redes sociales, muchos de los los cuales tampoco informan ni analizan, sino que propagan sus ideas, sus intereses o sus creencias; muchas veces, igual que tantos periodistas, al servicio de poderosos controladores de la información.

Hace falta en el mundo el análisis profesional y documentado. Hace falta la información veraz. Hoy se oculta la verdad que filtran de mil maneras los poderosos que, por diversos intereses ideológicos, económicos y de poder manejan la red internacional de la desinformación en gran parte del mundo. Si divulgar la verdad beneficia a los adversarios políticos o ideológicos, la verdad se censura; y si divulgar falsedades beneficia sus intereses, se promueve la mentira.

¡Mi aplauso para los —cada vez menos— informadores y analistas confiables que todavía hay en el mundo! ¡Mi aplauso a los buenos periodistas! ¡Mi aplauso también a los buenos creadores de contenido!

Hago votos por que vuelva al mundo la objetividad y la tolerancia a las ideas de los demás, el respeto a la soberanía de cada nación y la autodeterminación de los pueblos, en un mundo multipolar y diverso. Sin guerras, sin genocidios, sin imposiciones forzadas y globalistas de potencias que se creen destinadas a dominar a las demás naciones, a juzgar, a sancionar, a decidir quién es bueno o malo, y cual verdad es “verdadera” y cual verdad es “ falsa”.

Un mundo donde se promueva la convivencia pacífica y respetuosa en la que todos los pueblos puedan ser amigos de todos los demás sin vetar a ninguno ni causarle daño a otros. Sin guerras, sin genocidio, sin terrorismo, sin racismo, sin discriminación de ningún tipo. Donde el amor a las armas se transforma en amor al arado que produce grandes cosechas y pan para todo el mundo.

Y que los periodistas nicaragüenses seamos constructores de paz y hermandad, para que nuestro pueblo pueda seguir su vida trabajando y progresando, y así, en paz y tranquilidad podamos crear el ambiente propicio para que llegue el día en que los políticos puedan resolver sus diferencias sin violencia, con un diálogo que fructifique en acuerdos positivos, en que todos cedan algo y aporten mucho para que los nicaragüenses en general consolidemos, todos, una nación unida; y continuemos progresando en paz.

Que nunca jamás se repitan las situaciones de muerte y violencia como las que hemos sufrido en el pasado. Que el amor triunfe sobre el odio, que el perdón triunfe sobre los agravios, y que la reconciliación triunfe sobre la polarización. Basta de odio. Basta de venganza. Basta de violencia. Cristo nos manda a perdonar y reconciliarnos siempre. El Papa Francisco ha dicho que: “Un cristiano no puede renunciar jamás al diálogo”. ¡Con Dios todo es posible!