LIBERALISMO: ¿DERECHA O IZQUIERDA?

Adolfo Miranda Sáenz


Bandera historica del liberalismo en Nicaragua

Empiezo aclarando que cuando hablo de  Liberalismo  me refiero a la ideología que nació sustentando los cambios políticos en la Inglaterra de los siglos XVIII y XIX  contra los abusos de la Corona y  la explotación industrial; la Revolución Americana que le dio la Independencia a los Estados Unidos; y la Revolución Francesa contra los abusos de la Corona y la nobleza con el grito de ¡LIBERTAD, IGUALDAD, FRATERNIDAD! Cambios políticos que fueron muy imperfectos considerando muchos defectos de los regímenes cobijados bajo la etiqueta de "democracia" y el nombre de "liberal". Por ejemplo, Inglaterra era una potencia colonialista explotadora, la mujer en Francia no tenía voz ni voto, y en los EE. UU. se practicaba la esclavitud y después la discriminación racial "legalizada" (que aunque hoy no está "legalizada" se sigue practicando de diferentes formas). El liberalismo clásico no quedó estancado, evolucionó a un liberalismo con justicia social, entendiendo justicia social como dar a cada cual lo que le corresponde según su aporte, su trabajo y sus méritos, sin olvidar a los desamparados que requieren lo básico para vivir de acuerdo con sus derechos humanos. 

El liberalismo moderrno o social liberalismo que proclama la LIBERTAD pero reconoce que ésta no puede ser real donde hay pobreza, pues los pobres no pueden decidir libremente porque su pobreza los hace vulnerables a la manipulación y aún a la extorsión. Que considera que si hay personas que no pueden acceder a la educación por falta de recursos económicos, no existe verdadera IGUALDAD DE OPORTUNIDADES, que es como los liberales entienden el Principio de IGUALDAD: igualdad ante la ley e igualdad de oportunidades. 

El liberalismo que tuvo que abandonar el "dejar hacer, dejar pasar" y la defensa del "estado policía" pues no puede haber FRATERNIDAD sin solidaridad social, y la solidaridad social no es posible sin que el Estado intervenga para resolver lo que el mercado no puede resolver por sí solo: garantizar a todos, al menos, lo mínimo necesario para una vida digna. Por lo tanto, no hablo del  "liberalismo clásico" (que cumplió muy bien su función en tiempos pasados, pero hoy ya quedó obsoleto), ni del "neoliberalismo", ni mucho menos de los "libertarios". ¡Hablo del liberalismo moderno, avanzado, progresista, con una imprescindible conciencia de justicia social, o sea del social liberalismo! El social liberalismo que promueve que LIBERAD, IGUALDAD y FRATERNIDAD no se queden en simples bellas palabras y nobles deseos, sino que sean principios que efectivamente se lleven a la realidad.

Hablar de izquierdas y derechas, aunque va siendo una división cada vez más confusa y tiende a ir en desuso, me parece oportuno referirme a ello en esta ocasión porque mucha gente anda confundida simplificando las cosas de una manera totalmente equivocada, creyendo que izquierda es sinónimo de comunismo  y derecha es toda oposición al comunismo. Así: ¡blanco o negro! Se cree que toda la izquierda es comunista y anti democrática, y que todo capitalismo es de derecha y democrático. ¡Por supuesto que no es así! Eso es un maniqueísmo fruto de la poca cultura política y de la propaganda de los medios que en el hemisferio occidental controlan ls grandes capitales en manos de mentes extremadamente conservadoras que defienden el capitalismo salvaje. Lo mejor sería salir de ese "molde" o "encasillamiento" de derechas e izquierdas, pues tanto ha cambiado su significado en casi tres siglos, y tan difícil es hoy definirlos, que terminan por ser obsoletos, confusos y erráticos. 

Pero, dada la simplificación que se hace, por esta vez aclaramos que hay muchos tipos diferentes de izquierdas y de derechas. La izquierda puede ser comunista, socialista, socialdemócrata o liberal. Un comunista y un liberal pueden ser ambos de izquierda, pero hay grandes diferencias entre ellos. En la derecha hay nazis, fascistas, socialcristianos y conservadores. Entre un fascista y un conservador también hay grandes diferencias, aunque ambos sean de derecha. En EE.UU. hay un partido de izquierda (liberal) que es el Partido Demócrata, y uno de derecha (conservador) que es el Partido Republicano. En Nicaragua el liberalismo históricamente ha sido un liberalismo de centroizquierda desde sus inicios. Y sobre las dictaduras, se dan dictaduras de izquierda -como en Cuba- y de derecha -como la de Pinochet en Chile-.

Tiranías criminales sangrientas existieron de derecha, como la de Hitler, y de izquierda como la de Stalin. No podemos aprobar ninguna. Ni podemos aprobar todo lo que hace un partido de centro izquierda, como el Partido Demócrata de EE.UU. si estamos contra el aborto y la ideología de género; ni condenar todo lo que hace en EE.UU. el Partido Republicano, de centro derecha, pues tiene algunas posiciones correctas donde yerran los demócratas. Así que nada es absoluto. 

Si nos fijamos en la historia de Nicaragua, nuestros gobiernos liberales han accionado siempre promoviendo la justicia social, interviniendo el Estado en la educación pública gratuita, los servicios de salud, el Seguro Social, las prestaciones del Código del Trabajo, etc., avanzando en conquistas sociales desde el siglo XIX.

En cambio, la derecha promueve que el Estado no intervenga para nada en la economía, que todo se deje en manos del mercado únicamente, y que todo servicio (incluyendo educación y salud) sea privado. El liberalismo moderno promueve la intervención moderada del Estado, al comprobar que es necesaria para el pueblo. No tanto como lo consideran los socialistas y los socialdemócratas, sino de forma "supletoria" y solo "lo mínimo" para corregir lo que el mercado no puede hacer. 

Espero que los liberales nicaragüenses nunca abandonemos los principios sociales liberales de centro-izquierda que nos legaron los próceres del liberalismo histórico, Jerez, Zelaya y Madriz. Que sea un partido para todos, pero que defiende principalmente los intereses de los pobres y de la clase media, como lo hicieron los Somoza, Moncada, Sacasa, Shick y otros gobernantes liberales, que aunque algunos se perpetuaron en el poder y gobernaron dictatoriamente, habrá que poner en la balanza el bien que hicieron contra lo malo que cometieron y juzgarlos históricamente considerando la época y circunstancias en que les tocó gobernar y que las reales y únicas alternativas a ellos no eran buenas del todo (la oligarquía conservadora o el comunismo).

Ser un partido de izquierda (mejor definido: centro-izquierda) no es ningún obstáculo para que los liberales avancen en alianza con otros partidos y grupos de centro, o que coincidan en políticas de centro, sean ellos de centro-izquierda o centro-derecha.

Históricamente el liberalismo en Nicaragua ha sido abanderado de la justicia social, de centroizquierda. Modernamente -en todo el mundo- los liberales modernos y progresistas mantienen afinidades y alianzas en la   izquierda   con los   Social Demócratas, y en la  derecha  con los  Conservadores Moderados  Socialcristianos.  Sin embargo, lo repito, lo mejor sería salir de ese "molde" o "encasillamiento" de derechas e izquierdas, pues tanto ha cambiado su significado en tres siglos, y tan difícil es hoy definirlos, que esas definiciones terminan por ser obsoletas, confusas y erráticas.