En su mensaje anual del primero de enero el Papa de la Primavera, en la Jornada Mundial de la Paz ha enfatizado tres temas básicos para lograr la paz: diálogo, educación y trabajo digno con justicia social.
Adolfo Miranda Sáenz
Este primero de enero el Papa de
la Primavera, Francisco, nos ha dirigido su mensaje anual en la 55 Jornada
Mundial de la Paz, enfatizando tres temas: la necesidad de dialogar, invertir
en educación y promover el trabajo digno con justicia social.
Dijo el Papa: “A pesar de los
numerosos esfuerzos encaminados a un diálogo constructivo entre las naciones,
el ruido ensordecedor de las guerras y los conflictos se amplifica, mientras se
propagan enfermedades de proporciones pandémicas, se agravan los efectos del
cambio climático y de la degradación del medioambiente, empeora la tragedia del
hambre y la sed, y sigue dominando un modelo económico que se basa más en el
individualismo que en el compartir solidario”.
“En cada época —expresó
Francisco— la paz es tanto un don de lo alto como el fruto de un compromiso
compartido. Existe, en efecto, una ‘arquitectura’ de la paz, en la que intervienen
las distintas instituciones de la sociedad, y existe un ‘artesanado’ de la paz
que nos involucra a cada uno de nosotros personalmente”. “En un mundo todavía
atenazado por las garras de la pandemia, que ha causado demasiados problemas
—continuó diciendo— algunos tratan de huir de la realidad refugiándose en
mundos privados, y otros la enfrentan con violencia destructiva, pero entre la
indiferencia egoísta y la protesta violenta, siempre hay una opción posible: el
diálogo”.
Dijo el Santo Padre que los retos
sociales y la construcción de la paz “no pueden prescindir de la voluntad de
cada uno de nosotros de dar cabida al otro, de no pretender ocupar todo el
escenario persiguiendo los propios intereses inmediatos como si no hubiera
pasado ni futuro. La crisis global que vivimos nos muestra que el encuentro y
el diálogo entre generaciones es la fuerza propulsora de una política sana, que
no se contenta con administrar la situación existente con parches o soluciones
rápidas, sino que se ofrece como forma eminente de amor al otro, en la búsqueda
de proyectos compartidos y sostenibles”. Francisco destacó la necesidad del
diálogo generacional, entre
jóvenes
y
adultos.
El Papa lamentó que “el
presupuesto para la instrucción y la educación, consideradas como un gasto, más
que como una inversión, ha disminuido significativamente”, mientras “los gastos
militares han aumentado.” Dijo que: “Un país crece cuando sus diversas riquezas
culturales dialogan de manera constructiva: la cultura popular, la universitaria,
la juvenil, la artística, la tecnológica, la cultura económica, la cultura de
la familia y de los medios de comunicación. Por consiguiente, es necesario
forjar un nuevo paradigma cultural a través de un pacto educativo global para y
con las generaciones más jóvenes, que involucre en la formación de personas
maduras a las familias, comunidades, escuelas y universidades, instituciones,
religiones, gobernantes, a toda la humanidad”.
También el Papa de la Primavera
se refirió al trabajo digno: “El trabajo es un factor indispensable para
construir y mantener la paz”. “En esta perspectiva hay que estimular, acoger y
sostener las iniciativas que instan a las empresas al respeto de los derechos
humanos fundamentales de los trabajadores, sensibilizando en ese sentido no
sólo a las instituciones, sino también a los consumidores, a la sociedad civil
y a las realidades empresariales. Estas últimas, cuanto más conscientes son de
su función social, más se convierten en lugares en los que se ejercita la
dignidad humana, participando así a su vez en la construcción de la paz.” El
Papa pidió un equilibrio justo “entre la libertad económica y la justicia
social” según lo establece la doctrina social de la Iglesia.
Finalizó haciendo un llamado a
los gobernantes y a cuantos tienen responsabilidades políticas y sociales, a
los pastores y a todas las personas de buena voluntad, para avanzar por los
caminos del diálogo, la educación y el trabajo. “Y que siempre los preceda y
acompañe la bendición del Dios de la paz”.
Publicado en el Diario La Prensa y transmitido por Radio Corporación (Managua)