20220118

¡Dramático llamado de Afganistán!

Una hambruna mata diariamente a miles de afganos. Más de 23 millones están al borde de la inanición. Mientras las grandes potencias —¡todas!– solo actúan por sus propios intereses.

Adolfo Miranda Sáenz


La ONU ha hecho un llamado urgente al mundo para socorrer a Afganistán, pues su población se está muriendo de hambre. Una hambruna mata diariamente a miles de afganos. Se estima que solo el 2% de la población está comiendo lo suficiente.  Tras la victoria de los talibanes se puso fin, de la noche a la mañana, a la ayuda exterior que había ayudado a la economía durante 20 años. El 90% de los afganos dependen de la agricultura y la peor sequía en 30 años dejó a los agricultores en la indigencia y la desesperación. El 93% de la población afgana está en la extrema pobreza.
 
Mary-Ellen McGroarty, Directora del Programa Mundial de Alimentos de la ONU en Afganistán, calcula que 3,2 millones de niños enfrentan desnutrición aguda y 23 millones de personas están en crisis. “No hay ninguna provincia en Afganistán con menos del 30% de su población en crisis e inseguridad alimentaria de emergencia. En hospitales y centros de alimentación el número de niños que necesitan ayuda se está triplicando cada día. Ves dos o tres niños por cama y familias que llegan con dos o tres niños desnutridos más”, declaró a los medios internacionales.
 
La gente muere como resultado de la escasez de alimentos. Si no se apresuran las agencias de ayuda y las organizaciones humanitarias en llegar con comida, es probable que el escenario sombrío de la masiva aniquilación de una población sea cuestión de tiempo. “Las imágenes que se están viendo en los centros de nutrición y los hospitales probablemente sean solo la punta de lo que viene detrás, a menos que podamos obtener una respuesta masiva, en la que estamos trabajando diariamente”, dijo McGroarty.
 
En Afganistán los trabajos para la gente se han desvanecido y los salarios de los que todavía están empleados se han agotado. Más de 23 millones de afganos están al borde de la inanición. Más del 90% de las clínicas del país carecen de fondos para permanecer abiertas. Solo el 11% de los afganos se ha vacunado contra el Covid. Es urgente que sean tomadas medidas humanitarias y se permita que se levanten las sanciones políticas impuestas para castigar el terrorismo ejercido por los talibanes antes de asumir el poder, las que impiden que se entreguen alimentos y otra ayuda a una población inocente. La mayoría de afganos no causaron que los talibanes llegaran al poder ni pueden hacer que lo dejen. Pero están pagando el precio.
 
Afganistán ha estado bajo el dominio intervencionista del Imperio Británico desde 1839 hasta 1921. Desde 1978 hasta 1992 estuvo bajo el dominio soviético primero y ruso después. Desde 2001 hasta 2021 estuvo bajo la intervención de Estados Unidos y la OTAN. Esas tres potencias, al menos, tienen la obligación moral de evitar la aniquilación por hambre del pueblo que sometieron. La funcionaria de la ONU, McGroarty, dice que “Afganistán necesita alrededor de $220 millones al mes para evitar el hambre hasta la próxima primavera, y esa asistencia debe llegar pronto”.
 
El ex primer ministro británico, Gordon Brown, ha declarado al respecto: “Este es el nuevo orden mundial revelado en su forma más egoísta y moralmente condenable: los países están encerrados en el estrecho nacionalismo de ‘Estados Unidos primero’, ‘Gran Bretaña primero’, ‘China primero’, ‘Rusia primero’, ‘mi tribu primero’ y atrapados en una geopolítica que antepone las sanciones militares y económicas a la comida para los hambrientos. Incluso después de la contribución estadounidense de 308 millones de dólares el 12 de enero, la coalición de 35 países encabezada por Estados Unidos que gobernó Afganistán durante 20 años bajo el supuesto de ayudar al pueblo afgano, ha aportado solo una cuarta parte de lo que permitiría a la ONU evitar la muerte de millones de personas”. Tiene razón Brown, porque las grandes potencias —¡todas!– solo actúan por sus propios intereses.

Publicado en el Diario La Prensa y transmitido por Radio Corporación (Managua)