La inversión nacional y extranjera es creadora de nuevos empleos además del trabajo indirecto que genera. Es la mejor forma de hacer circular el dinero, reducir el desempleo, distribuir las ganancias, contribuir con las obras sociales y de progreso y desarrollar el país.
Adolfo Miranda Sáenz
Pero, este hecho me llevó a reflexionar: ¿Cuánto bien hace a los nicaragüenses cualquier inversión, nacional o extranjera que se hace, sea pequeña, mediana o grande?
En primer lugar, antes de abrir el negocio se debe preparar el local, sea éste un gran complejo, un edificio o una remodelación. Implica comprar materiales de construcción, contratar mano de obra, encargar trabajos de diseño, ingeniería, arquitectura, electricidad, albañilería, carpintería, acabados, detalles, etc.
Desde antes de abrir el negocio ya ganan otras empresas y sus trabajadores que se dedican a proveer materiales y mano de obra para la construcción de la nueva inversión, que beneficia el trabajo aún antes de iniciar sus operaciones. Las empresas proveedoras de materiales para esa construcción aumentan sus ventas y las constructoras aumentan sus posibilidades de crecer, ofrecer más empleos y mejorar las condiciones de trabajo de sus empleados.
Al nuevo local también hay que amueblarlo: necesitará escritorios, sillas, computadoras, lámparas y equipos propios del negocio. Entonces se benefician las empresas que suplen tales cosas, las que las transportan y las que las instalan.
Luego viene la publicidad: televisión, radio, redes sociales, carteles, etc. Empresas publicitarias y toda la gente involucrada en trabajos de publicidad que también son contratados.
Finalmente, la nueva empresa contratará al personal que necesita para el funcionamiento del nuevo negocio o establecimiento, creando puestos de trabajo directo. Toda inversión nacional o extranjera es creadora de nuevos puestos de empleo directo además de todo el trabajo indirecto que genera. Es una cadena en la que muchas empresas y sus trabajadores participan.
Pero, además, luego vendrán los proveedores de lo que necesita la nueva empresa para operar y los que le darán mantenimiento… ¡Estos se suman a los otros empleados y trabajadores directa o indirectamente involucrados!
Todos los empleados recibirán su salario con el cual comprarán en el mercado, en la pulpería, en el supermercado, en las tiendas, las cosas necesarias para él y su familia. Los que les vendan también recibirán beneficios.
Todo empleado o trabajador tiene su afiliación a la seguridad social que implica atención médica, beneficio de maternidad, incapacidad y pensión de retiro, así como las pensiones de viudez y orfandad a sus dependientes.
Los beneficios que una nueva empresa da al empleo —tan necesario para quien no lo tiene y tan positivo para el que ya lo tiene y quiere seguir teniéndolo— son beneficios innegables. Las inversiones son la mejor forma de hacer circular el dinero, reducir el desempleo, distribuir las ganancias, contribuir con las obras sociales y de progreso, y desarrollar el país.
Claro que los empresarios que invierten su dinero obtienen ganancias, de las cuales pagan su impuesto sobre la renta que puede llegar hasta el 30%. También las empresas generan otros impuestos, como el IVA, por ejemplo. De esos impuestos se deberán pagar las escuelas e institutos, los hospitales y centros de salud, las carreteras, calles y puentes, etc. Todo eso beneficia al país y a todos los nicaragüenses que vivimos en él.
Que bueno que los empresarios ganen, porque si no, no habría inversiones y todos los nicas que estamos en nuestro país saldríamos perjudicados. Y como siempre pasa... cuando hay perjudicados, los más perjudicados son los más pobres.