Estamos despidiendo a la generación de nuestros mayores, pero nuestros hijos y nietos poco a poco nos van relevando a nosotros.
Adolfo Miranda Sáenz
Los que tenemos entre 55 y 75
años pertenecemos a una generación llamada “Baby Boomers” (Niños del Auge), nacidos
entre 1946 y 1965. Según el “Pew Research Center” nuestra generación se desarrolló en un ambiente
económico favorable. Aunque esta información viene de países desarrollados, en
Nicaragua se aplica en parte.
Los Baby Boomers sustituimos a la
“Generación de la Guerra” (que vivieron durante la Segunda Guerra Mundial)
formada por los nacidos antes de 1946: nuestros abuelos, padres y hermanos
mayores, de los que ya van quedando pocos. Nos sigue la Generación X, nacidos entre 1965
y 1982, de entre 40 y 56 años. A ella pertenecen muchos de nuestros hijos, los
que clasificados con la X de la incertidumbre se vieron afectados por
recesiones económicas fuertes y mucho desempleo. En Nicaragua son los que más
sufrieron los problemas de la década de los 80 y muchos crecieron en medio de
las grandes dificultades del exilio. Sin embargo, su generación es hoy el motor
económico de las demás generaciones hacia arriba y hacia abajo. Las diferencias
de nosotros con ellos no son tantas como con las siguientes generaciones
menores.
Les siguen los “Millenials”,
nacidos entre 1981 y 1996, de entre 22 y 40 años. Muy difíciles de entender —o
comprender— para nosotros. Protagonistas estrellas del internet, smartphone,
laptops y tablets. Son idealistas y viven bajo una economía precaria, pero suelen
comprar lo que quieren aun contando con pocos recursos económicos. Todavía muchos —en Nicaragua— creen y viven con
grandes valores como casarse, tener hijos y comprar casa. Más difícil todavía
es comprender a la Generación Z o “Centennials”, menores de 22 años. Con la
gran cualidad de aceptar la diversidad en todos los aspectos y respetarla como
algo natural en la sociedad, crecen conectados a internet como ciudadanos de la
“Era Digital”. Impacientes, acostumbrados a la información breve e inmediata y,
por eso, con poco sentido crítico. Se les caracteriza por cuatro íes: internet,
irreverencia, inmediatez e incertidumbre.
Los Baby Boomers estamos despidiendo a la
generación de nuestros mayores, pero nuestros hijos y nietos poco a poco nos
van relevando a nosotros. Algunos ya se han marchado, otros retirado, y muchos siguen
activos trabajando. Aunque vivimos un poco aturdidos por un desarrollo
tecnológico tan veloz que no logramos alcanzar y nuevos valores que no
terminamos de entender, somos una generación que empieza a despedirse de un
mundo que nos cuesta comprender, ¡pero lo intentamos!
Artículo publicado en el Diario La Prensa y transmitido en Radio Corporación (Managua)