Los enemigos de los demócratas no son la derecha o la izquierda, sino los extremistas de ambos lados, así como los tiranos y los corruptos.
Adolfo Miranda Sáenz
Los liberales, en cambio, sostenemos la política económica
del liberalismo moderno (social liberalismo o liberalismo progresista) que
surge a principios del siglo XX, considerando que para garantizar el principio
liberal fundamental de la igualdad de oportunidades, el Estado debe intervenir
(no más de lo necesario) para facilitar la justicia social y procurar el acceso
a los derechos básicos de las personas, como la educación y la atención de salud,
destinando una parte de los recursos generados en la sociedad para cubrir esas necesidades
y para la asistencia social de los más pobres y necesitados. Todo dentro del modelo
económico capitalista, de propiedad privada y libre mercado.