Cambiar al gobierno por la fuerza no es posible. ¿Qué hacer? Lo sensato para resolver todo conflicto es dialogar. Pero debemos preguntarnos: ¿Bajo qué condiciones? ¿Buscando qué resultados? ¿Quiénes lo deben hacer?
Adolfo Miranda Sáenz
Entre 1977 y 1990 en Nicaragua tuvimos la insurrección
sandinista para derrocar a Somoza y después la guerra de la resistencia contra
los sandinistas. Fueron 65 mil muertos (25 mil combatientes y 40 mil civiles) y
150 mil heridos y mutilados. Esas guerras, la falta de libre empresa y la
política económica centralizada causaron el mayor empobrecimiento de nuestra
historia. Nuestro país quebró con 36.000% de inflación. La escasez fue grande,
casi no habían alimentos ni medicinas. Muchos se fueron del país con su dinero
y otros se fueron con grandes sacrificios, huyendo de la difícil situación. ¿Querrá
alguien que esto vuelva a suceder? ¡Creo que la inmensa mayoría no!