Una República no es una propiedad privada de alguien que se crea "dueño del país"; en una República a los gobernantes los elige el pueblo y no existen dictaduras.
Adolfo Miranda Sáenz
Una definición simplificada de república sería “un
gobierno donde quien gobierna no es un monarca”. Es lo contrario a las
monarquías absolutas donde el monarca es un “macho alfa” dueño del país; porque
en una república el país es un "asunto público" (del latín: “res
publica”), no una propiedad privada del gobernante; el gobierno es electo directa
o indirectamente por el pueblo, o —al menos— por parte del pueblo; no impuesto
por la fuerza, miedo o por vínculos familiares. Montesquieu incluía entre las
repúblicas a las democracias, donde todo el pueblo participa en elegir su
gobierno, como también las aristocracias y oligarquías, donde solo una parte
del pueblo elige. Otros términos utilizados para describir diferentes
repúblicas incluyen repúblicas democráticas, presidenciales, semi
presidenciales, parlamentarias, unitarias, federales e islámicas.
El término república fue usado por primera vez el
año 500 a. C. en Roma, donde se dio una especie de “forma parcial de
democracia" hasta el 27 a. C. En aquella primera “democracia parcial”
romana, el poder de la clase aristócrata o “patricios” que tenían todos los
escaños en el Senado Romano, fue limitado o controlado por la institución del Consulado,
cuyos dos cónsules eran elegidos anualmente por los ciudadanos libres o la “plebe”
de Roma. Ese tipo de república coincide con lo que Montesquieu describe como
gobiernos de aristocracia, que se dieron cuando, para tener derecho a participar
de las instancias gobernantes, se necesitaba ser de una familia de la llamada
“nobleza” (familiares de reyes, príncipes, duques, condes, barones, patricios u
otros “señores”). En cuanto a las oligarquías, los gobiernos los eligen solo aquellos
que cumplen determinados requisitos sociales y especialmente sus riquezas.
Auto llamarse “república democrática” no siempre
significa ser una democracia. Contrario a lo que significaría llamarse
“república democrática”, se les ha dado ese nombre a las naciones gobernadas
menos democráticamente durante los últimos tiempos, mediante las dictaduras
comunistas. El comunismo reconoce imponer una dictadura, que ellos llaman “del
proletariado” pero ejercida solo por los jerarcas del partido único (a veces
con partidos aliados, colaboracionistas de ellos, como fue el Partido Agrario
en relación al Partido Comunista de Bulgaria antes del fin del comunismo búlgaro
en 1990). Frecuentemente en el comunismo el poder recae, más que en el partido,
en el jefe del mismo, como fueron Stalin o Mao (dictadores despóticos impuestos
por la fuerza y el terror) ejerciendo todos los poderes, igual que monarcas.
Una república islámica es un Estado donde los
ciudadanos eligen directamente a sus gobernantes, pero simultáneamente se rigen
por la ley islámica con igual rango que la ley civil, y los ayatolas, imanes y
jeques, tienen influencia y poder. Por ejemplo, en Irán el voto de los
ciudadanos elije al Presidente y los legisladores, pero los candidatos son primero aprobados por los líderes religiosos.
Cuando hay verdaderas repúblicas democráticas no
existen dictaduras. Cuando los gobiernos son electos por el pueblo en
elecciones libres y hay independencia efectiva entre los Poderes Ejecutivo,
Legislativo y Judicial. Pueden ser Estados federados (como Estados Unidos o Brasil)
o unitarios (como Francia o Costa Rica); presidencialistas (el pueblo elige al
presidente con poderes ejecutivos) o parlamentarios (el pueblo elige a los
legisladores y éstos al presidente o primer ministro). Hay repúblicas semi
presidencialistas cuando el pueblo elige un Presidente como Jefe de Estado (con
más o menos poderes ejecutivos según el país) y el parlamento elije un Jefe de
Gobierno compartiendo facultades ejecutivas.
Algunas monarquías, como las de España o Noruega, actualmente
son verdaderas democracias. Los reyes tienen una autoridad protocolaria representando
la unidad nacional, sus raíces, su historia, sus vínculos ancestrales, con
cierta autoridad moral, prestigiosa y simbólica. El rey es Jefe de Estado, pero quienes
gobiernan efectivamente son los Jefes de Gobierno (presidente o primer
ministro) electos por un parlamento elegido democráticamente. El mundo
civilizado ha evolucionado de las monarquías tiránicas a la verdadera
democracia.