20180430

Quitemos la piedra

Dios quiere ayudarnos... ¡pero nosotros tenemos algo que hacer!

Adolfo Miranda Sáenz


Cuando Lázaro murió y Jesús quiso resucitarlo pidió primero que quitaran la piedra que cerraba la sepultura, y cuando quitaron la piedra llamó a Lázaro a la vida. ¿Por qué Jesús, que era Dios Todopoderoso, el creador de todo el universo, pidió que la familia y amigos de Lázaro quitaran la piedra? Si tenía el poder de resucitar a Lázaro, ¿no tendría el poder de quitar la piedra Él mismo con solo desearlo? ¿Por qué no lo hizo? Cuando en las bodas de Canaán Jesús transformó el agua en vino pidió primero que llenaran con agua las tinajas vacías. ¿Por qué? ¿Acaso Él no podía poner vino en esas tinajas sin necesidad de que tuvieran agua? ¿Por qué pidió llenarlas de agua primero? En el Evangelio según San Juan se nos narra cómo para curar a un ciego Jesús hizo lodo con saliva y polvo, se lo untó en los ojos y lo envió a lavarse al estanque de Siloé. ¿Necesitaba hacer todo eso? ¿Por qué quiso que el ciego tuviera que ir a lavar el lodo de sus ojos? Podía hacerlo ver con solo una palabra o un pensamiento. ¿Por qué no lo hizo así? Hay otras narraciones en los Evangelios en que Jesús para hacer un milagro quiso que las personas hicieran algo. ¿Por qué?

20180321

¿Por qué existen la maldad, el sufrimiento y la muerte?

Adolfo Miranda Sáenz


Después de millones de años ni la ciencia ni la filosofía han podido encontrar una respuesta sobre el por qué de la existencia de la maldad, el sufrimiento y la muerte.  Hay teorías científicas, pero no pasan de ser teorías. Hay razonamientos filosóficos, pero ninguno llega a conclusiones definitivas. Tampoco la religión tiene una respuesta suficiente para solo la lógica humana. La pregunta de que, si Dios existe y es bueno, por qué creó o permite la maldad, el sufrimiento y la muerte, sigue sin respuesta para la sola razón. Es un misterio. Reconocerlo no es un triunfo de la ciencia sobre la religión, pues tampoco la ciencia tiene las respuestas. Ni es un triunfo del ateísmo sobre los creyentes, pues negar a Dios no resuelve esos interrogantes, ni otros tan importantes como: ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Para que existo? ¿A dónde voy? ¿Qué sentido tiene mi vida?  Los cristianos encontramos respuesta en nuestra fe, que no es la fe en una religión, doctrina o filosofía, ni en las enseñanzas de un difunto gran maestro.

20180320

¿Solo los creyentes se salvan?

Adolfo Miranda Sáenz


Jesucristo dijo: “El que crea y sea bautizado, obtendrá la salvación; pero el que no crea, se condenará.” (Marcos 16:16). La Constitución Dogmática de la Iglesia Católica, “Lumen Gentium”, en el No. 14, dice: “Cristo, presente para nosotros en su Cuerpo, que es la Iglesia, es el único mediador y la única forma de salvación. En términos explícitos, él mismo afirmó la necesidad de la fe y el bautismo y, por lo tanto, afirmó la necesidad de la Iglesia, porque a través del bautismo, a través de esa puerta, los hombres entran a la Iglesia. Por lo tanto, quien sabiendo que la Iglesia Católica fue hecha necesaria por Cristo, se niegue a entrar o permanecer en ella, no podría ser salvado.”

Lo anterior pudiera llevarnos a la conclusión equivocada de que solo los bautizados que permanecen en la Iglesia, pueden salvarse. Pero, claramente lo anterior se refiere a los que “sabiendo” se “niegan”.